About this Artwork
In the early 1970s, Chicano activists successfully lobbied the Frito-Lay Company to remove the Frito Bandito from public circulation. This figure, which was the advertising mascot for Frito-Lay corn chips, became the centerpiece of Casas’s pop-styled painting Humanscape 62. Here he surrounds the Frito Bandito with a series of “brown” references drawn from American and indigenous cultures. Such incongruent juxtapositions–which include a tempting plate of brownies, a junior Girl Scout, a Native American in profile, and quotes of masterworks such as a turquoise Aztec mosaic—critique the trivialization of Chicano culture and allude to the rich cultures stereotypes obscure.
Acerca de esta obra
A principios de los años setenta, los activistas chicanos presionaron con éxito a la empresa Frito-Lay para que sacara de circulación al Frito Bandito. Este personaje, que era la mascota publicitaria para las tortillas de maíz de Frito-Lay, se convirtió en la figura central del cuadro estilo pop de Casas Humanscape 62. Aquí rodea al Frito Bandito con una serie de referencias de las culturas estadounidense e indígena que juegan con la palabra brown (marrón o moreno en inglés). Estas yuxtaposiciones incongruentes —que incluyen un tentador plato de brownies de chocolate, una joven Girl Scout (llamadas Brownies), un indígena norteamericano de perfil, y citas de obras maestras como un mosaico azteca de jade— critican la trivialización de la cultura chicana y aluden a la riqueza de las culturas que los estereotipos ocultan.