About the Artwork
In the 1960s, to call yourself Chicano—a formerly derogatory term for Mexican Americans—became a cultural and political badge of honor that expressly rejected the goal of melting-pot assimilation. Montoya visualizes this shift in consciousness with his depiction of two figures holding or wearing broken shackles to evoke a conceptual break with the past. Yo Soy Chicano, which was initially created to promote a nationally broadcast documentary of the same name, functions as both personal affirmation and a collective call to action.
Acerca de esta obra
En la década de los sesenta, llamarse a sí mismo chicano —un término que antes era derogatorio para los mexicoamericanos— se convirtió en una insignia de honor, tanto cultural como política, que rechazaba expresamente la meta de la asimilación al crisol de culturas. Montoya visualiza este cambio en la toma de conciencia con su descripción de dos figuras que sujetan o llevan cadenas rotas para evocar una rotura conceptual con el pasado. La obra Yo soy chicano, que fue creada inicialmente para promover un documental del mismo nombre difundido en todo el país, sirve como afirmación personal y un llamado colectivo a la acción.